El fin del motín policial refuerza al Gobierno boliviano frente a la marcha indígena

Artículo publicado originalmente en la web del periódico Diagonal.

Miles de activistas de todo el departamento de La Paz salieron a la calle a celebrar el final del motín policial y mostrar su apoyo al proceso de cambio y al actual Gobierno de Evo Morales.

Las negociaciones entre policía y Gobierno se reanudan

En estos momentos vuelven a reunirse por segunda vez en muy pocas horas altos representantes del Gobierno y  del cuerpo policial amotinado. Tras varias horas en las que se rompieron las negociaciones, la tensión entre movimientos sociales afines al MAS y los policías amotinados se incrementó, principalmente en La Paz. Eso sí, la decisión a última hora de la noche de ayer de los marchistas del Tipnis de retrasar su entrada también ha sumado algo más de tranquilidad. Eso sí, si a lo largo de hoy Evo Morales o altos cargos del Gobierno no negocian con los representantes de la marcha indígena mañana arribarán a la capital.

La Paz albergará un incierto recibimiento a la IX marcha por el Tipnis

Preparativos en la plaza de San Francisco para recibir a la IX Marcha.

Lo que pueda ocurrir cuando la IX marcha por la defensa del Tipnis arribe a La Paz, en torno a las 12 horas del martes 26 de junio, es ahora mismo muy difícil de prever. A pesar del quinto día de motín policial, la ciudad vive su agitada normalidad. Eso sí, el conflicto parece que se enquista en las últimas horas, y ni Gobierno ni policías quieren cambiar su postura. Alguna marcha siempre bloquea alguna calle de la capital y las trancaderas ocupan las principales calles del centro. El nerviosismo llega principalmente desde el Gobierno, que no deja de repetir que se está produciendo un golpe de Estado. Incluso, el vicepresidente Alvaro García Linera dice que ya han reconocido a varios infiltrados que lo estarían promoviendo, pero no da ningun dato más que de credibilidad a su discurso. Y a todo esto mañana llega la IX marcha del Tipnis, que tendrá un recibimiento menos efusivo por la población que en 2011, pero muchas más incógnitas a su llegada a La Paz.

El motín policial, un ejemplo más de la deficiencia en la gestión de conflictos del Gobierno de Evo Morales

El motín de policías en Bolivia, que se produce desde el jueves en diferentes ciudades del país, ha provocado rumores de un golpe de Estado. Antecedentes no faltan. Hace tan solo unos días Paraguay, país fronterizo con Bolivia, ha visto como su presidente era derrocado por un juicio político en el Senado. Pero las mayores semejanzas se producen con el intento de golpe de Estado que sufrió Rafael Correa en Ecuador en septiembre de 2010 que empezó con un motín policial. Y de momento en Bolivia no parece que esto vaya a ocurrir, aunque la inminente llegada a La Paz de la IX marcha en defensa del Tipnis está creando más tensión si cabe ante la movilización sectorial de una población armada.

Mallku Khota y Tipnis, dos movilizaciones que se podrían haber evitado

Con la llegada de Evo Morales al Gobierno en 2006 y con la aprobación de la nueva Constitución de 2009 se abría en Bolivia un nuevo proceso político. Un proceso político que deberían liderar las poblaciones marginadas y los intereses de la madre tierra (pachamama). Y a pesar de que numerosos avances sociales y económicos se han conseguido para estos dos nuevos agentes, los avances no son todos los posibles. Y muestra de ello son las dos marchas de poblaciones comunarias que durante julio han tenido como objetivo llegar a La Paz: Mallku Khota y Tipnis. Dos movilizaciones que si el Gobierno de Morales siguiera al pie de la letra sus propias declaraciones y principios no se habrían llevado a cabo.

Chaparina en el centro del conflicto por el Tipnis

Imagen tomada durante la VIII Marcha. Foto: Javier Mamani/Periódico Diagonal

Hace unos días se estrenaba en La Paz, ante un cine totalmente lleno, el documental de Karen Gil Detrás del Tipnis. Una cinta que muestra la oposición de gran parte de la población del Tipnis a que una carretera atraviese el parque y como el Gobierno defiende su necesidad bajo argumentos desarrollistas. Una ruptura entre uno de los baluartes del proceso de cambio, una parte de la comunidad indígena, y el Gobierno de Morales. Pero lo que supuso un antes y un después en las movilizaciones contra Morales, desde la base de los movimientos sociales, y lo que más impacta en la cinta fue la represión que la VIII marcha sufrió en Chaparina, unas imágenes de la brutalidad de 400 policías contra un campamento que preparaba su siguiente día de caminata hacia La Paz. Y no solo por la presentación del documental, meses después Chaparina vuelve a estar de plena actualidad.

¿A dónde llevarán las movilizaciones a Evo Morales?

Más allá de las cifras de movilizaciones y bloqueos (supuestamente las mayores de los últimos decenios) que se viven en Bolivia, el Gobierno de Evo Morales ve como cada día pierde algo de la popularidad que le llevó a tener la amplia mayoría absoluta de la que goza. Morales, García Linera y toda la cúpula del MAS que gobierna Bolivia se beneficiaron del ciclo de movilizaciones sociales que, especialmente, entre 2000 y 2003 derrocaron al Gobierno neoliberal de Gonzalo Sánchez de Lozada. Pero, ahora, esta tradición movilizadora de la sociedad boliviana parece que empieza a volverse en contra, como si del efecto de un boomerang se tratara.

IX Marcha: ¿en defensa del Tipnis o todos contra Morales?

En la jornada del 3 de abril, la Universidad Mayor de San Andrés (La Paz) albergó el I encuentro urbano indígena para la IX Marcha en defensa del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro-Secure. Una cita para preparar el apoyo desde la capital boliviana a la marcha que arrancará el próximo 25 de abril desde Chaparina, en recuerdo del lugar donde fue reprimida la VIII marcha por fuerzas policiales. Pero muy lejos de un encuentro de coordinación para prerarar los 30 días de marcha, las numerosas reclamaciones que estos días se proclaman en las calles de La Paz tuvieron casi el mismo espacio que los debates sobre las estrategias para la próxima marcha. Tanto fue así que en una de las últimas intervenciones, que no estaba prevista en el guión de los organizadores, una integrante de las mujeres del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasusyu subió al estrado para mostrar su desagrado con muchas de las intervenciones que sólo venían a reivindicar sus demandas al gobierno. «Muchos han venido a denunciar primeramente su problemática y no la situación del TIPNIS».

La difícil reconciliación en el MAS

Llega el fin de semana, y con él, el descanso para los bloqueos que sufre La Paz, debido a las movilizaciones sociales, ya sea por las trabajadoras del hogar, los profesionales de la medicina, comerciantes,… y todo ello en la semana que se esperaba que el Gobierno de Morales pudiera encontrar una alternativa al tramo II de la carretera interamericana que atravesará Bolivia y dividirá el TIPNIS y a las bases del proceso de cambio que inició hace ya seis años con la llegada al poder de Evo Morales. Y así se frenará una marcha que puede ser clave para la continuación de Morales y el MAS en el poder.

Corregidores de las comunidades del TIPNIS se reúnen para ultimar detalles de la IX marcha

Representantes del Tipnis y Conamaq en una rueda de prensa.

El martes tras la celebración de su Comisión Nacional en Trinidad, la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob) decidía convocar la IX marcha en defensa del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis). Aunque para conocer las características de la próxima marcha, habrá que esperar al final de la reunión que empieza hoy, jueves 15 de marzo y se prevé que terminé el próximo sábado 17.

 

Entonces se conocerán los detalles de esta IX marcha y todo apunta a que la marcha echará a andar después de celebrarse una consulta sobre la construcción de la carretera a través del Tipnis. Previsiblemente, en junio de este año, aunque sectores del Gobierno preferiría que se esperara algún mes más y se pudieran acercar posturas con estas comunidades. Algunos de los colectivos que se oponen a la carretera ya han anunciado que no participarán en la nueva marcha, como la Central Obrera Boliviana (COB), el Consejo de los Ayllus y Markas Qullanas de la Nación Qhapáq (Conamaq) Uma Suyu de La Paz o una comitiva de San Ignacio de Moxos adelantó ayer en La Paz que al menos 13 comunidades del Tipnis impedirán el paso de la anunciada marcha.

Además una activista que participó en la VIII marcha reconocía la necesidad de nuevas protestas en vez de una nueva marcha, ya que esta es muy violenta para sus participantes, especialmente para las mujeres, menores y ancianos que tendrán que andar cientos de kilómetros, y en condiciones muy duras. Según ella, la carretera se va a construir y ahora habría que trabajar para ver como se pueden reducir sus consecuencias y ofrecer alternativas responsables para los pueblos originarios que pueblan el TIPNIS.